Ana Luz Bedoya pasó sin pena ni gloria, pero no tuvo la culpa de su inoperante administración. (Columna de Opinión.

Publicado el 19 enero, 2024

..y en el Loro todos saben de la concentración de mando, mascullan algunos, pero todos calladitos a la espera de las "migajas" que de vez en cuando calculadamente les tiren para mantenerlos caminando suave por la trocha cual el caballo de tiro que le ponen una zanahoria delante para que camine… 

Todos los problemas heredados, y asomados durante el cuatrienio de Ana luz Bedoya (un montón de obras inconclusas, calles destartaladas, un sin número de necesidades insatisfechas, por obvias razones deberían recaer sobre Alejandro Mejia, (ya que era El Poder detrás de su Trono), y fue poco lo que la mandataria alcanzó a gestionar en este lapso de cuatro años.

“Alejandro Magno”, siempre mandó en cuerpo ajeno en ese municipio a través del control estricto que ejerció a la mandataria con sus fichas en el Concejo y especialmente en el gabinete: Hacienda, Tesorería, Infraestructura ...entre otros cargos claves de esa administración... ahí no se movía una aguja y no se mueve una hoja sin su consentimiento... Es decir, la pobre alcaldesa, sin arrugar la cara absorbió todos los tragos amargos del desgaste administrativo, graduándose de experta “Torera” pero sin traje de luces,𝐦𝐚𝐧𝐭𝐞𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐞𝐥 𝐠𝐚𝐧𝐚𝐝𝐨 𝐟𝐥𝐚𝐜𝐨 𝐲 𝐫𝐚𝐛𝐢𝐨𝐬𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐀𝐥𝐞𝐣𝐨 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐬𝐨𝐦𝐛𝐫𝐚 𝐧𝐨 𝐩𝐮𝐝𝐨 𝐚𝐥𝐢𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐫…figúrense, esas mas de 20 mil personas desahuciadas que votaron por Petro buscando oportunidades para sobrellevar su vida.

La pobre mandataria estuvo siempre maniatada, claro a pesar de ello, logró sacarse contra viento y marea un concejal de sus entrañas, el cual es como si nada dentro de la órbita de poder que maneja Mejía, porque también debe someterse como cualquier peón de brega y con la cabeza gacha a la mayoría que tienen el patrón ejerciéndole el control total al municipio.    

...y en el Loro todos saben de la concentración de mando, mascullan algunos, pero todos calladitos a la espera de las "migajas" que de vez en cuando calculadamente les tiren para mantenerlos caminando suave por la trocha cual el caballo de tiro que le ponen una zanahoria delante para que camine… 

El control político milimétrico que “Alejo el Grande y sus escogidos bien pagos e incondicionales coequiperos ejercen en esa comunidad se asemeja a una pequeña “mafia”, razón por lo cual  sumisamente casi todos en el Loro Viejo le apostaron a su reelección, incluso los supuestos opositores, quienes solo jugaron un papelón en esa “Gallera” como “Mona de Poner” el caso de Carlos Mario hoy primer concejal del municipio, cosa que el hoy mandatario lograra plenamente usando todo su poder económico encaletado, de su anterior período seguramente y del que salía a chorros de la administración sacrificada de “Juntos por Ciénaga de Oro” manejando el municipio detrás de bambalinas a su antojo, clientelista y en su contratación… Hasta sus más enconados otrora contrarios les apostaron a sus esperanzas de volver a comer de esa gran torta municipal… 

Por su parte destacamos al exconcejal Segundo Sáenz, que en principio se le puso caro a Alejo removiéndole los apestosos malos olores del Basurero, y estaba logrando atraer la atención de furibundos enemigos del Relleno y creando un movimiento popular opuesto a su existencia, para dañarle el caminado a su imagen impoluta

Claro, indirecta y sutilmente, ya que le tiraba en esa campaña a la pobre Ana Luz todos los venenosos lixiviados y la podredumbre del basurero, pero a Alejo que era quien había tomado de la mano a Siemprelimpio del Caribe dándole el uso del suelo y en su momento abriera las compuertas para este negocio, jamás pronunció el insigne ex concejal una palabra de responsabilidad contra quien resultara al final del debate ser su jefe.  

Al parecer la famosa defensa a las comunidades golpeadas por el maloliente y enrarecido tufo del “Basura podrida” regado por todo el pueblo, era solo una estrategia de campaña del ex concejal para atraer con la miel del populismo y con ello la atención de su Alejo el Grande, y lo logró: porque al parecer le untó su mano de suficiente mermelada  empalagándolo a que volviera a ser cabildante…. Y al final se sacudió del compromiso con los afectados abandonando su sufrimiento y dimitió su aspiración al primer cargo municipal dejando a todos los que habían creído en él viendo un chispero, y se convirtió de frente en el principal escudero de su jefe Alejo el poderoso.

Dice el dicho que si no puedes con tu enemigo, únete a él, y esto fue lo que también practicó el tristemente famoso Mechi, a quien se le congeló la lengua esos 4 años, a sabiendas de el paso de animal grande que sitió en los bolsillos de que “Alejadro Magno”, cuando hizo su arribo en la arena política cargado de jolones de miles de millones de razones para arrasar a todo quien se creyera politiquero mercader de votos, y con el tiempo se recogió como perro regañado, plegándose sumiso también a la cola del rey León. Cuando el rey león ruge en ese pueblo todos agachan la cabeza, se arrodillan en señal de sumisión y ya hasta de veneración. 

En resumen, es injusto atribuir todos los problemas actuales de Ciénaga de Oro a la alcaldesa saliente, Ana Luz Bedoya. Aunque fue la cara visible de la administración, fue Alejandro Mejía quien ostentó el verdadero poder y control sobre el municipio. Es importante reconocer su influencia y responsabilidad en los desafíos que enfrenta la comunidad en la actualidad.